Llega fin de año y vuelve la pregunta de cada temporada: ¿qué espumoso elijo para el brindis? A tono con las tendencias actuales, preparamos un listado de lo que hay que saber –para darle conversación a la cena de navidad y año nuevo– y qué vinos conviene comprar por tipo, precio y utilidad. Son:

Fiebre dulce. La dulzura en vinos llegó para quedarse. Desde el clásico Deseado ($165), de Familia Schroeder, hasta los nuevos Santa Julia Dulce Natural ($150) y Novecento Capriccio ($125), pasando por el rey, Norton Cosecha Tardía ($135), las burbujas dulces forman una góndola en sí mismas. Otros ejemplos son Mumm Cuvée Reserve Sweet ($165), Navarro Correas Dulcet ($165), Emilia Dulce ($165).

TODO LO QUE NECESITÁS CONOCER SOBRE EL MUNDO DE LOS VINOS ESPUMOSOS

Secos bien secos. Al mismo tiempo en que la dulzura gana la góndola, en el otro extremo, los vinos secos atrincheran su nicho de prestigio. Así, aumenta la presencia de Nature, que son un metrónomo ideal de la calidad. Conviene probar Salentein Brut Nature ($198), Cosecha Espacial Vintage ($315), Gran Dante Brut Nature ($470), Fin del Mundo Brut Nature 100% Pinot Noir ($320), para darse cuenta.

Precio y calidad. Con buena relación calidad/precio El mercado local es rico en buenas ofertas. Sin embargo, la mejor relación calidad precio se consigue antes de los 200 pesos. ¿Buenos ejemplos? Novecento Extra Brut ($130), Saurus Extra Brut ($140), Trapiche Extra Brut ($145) y Navarro Correas Extra Brut ($160).

Atenti: diez novedades en burbujas que vale la pena conocer.


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De guarda. Hay champagnes con 30 años de vida en pleno estado. Y Argentina entra ahora en ese plan con dos vinos de larga crianza: Rosell Boher Grand Cuvée ($1200), que se lanzó el año pasado con mínimo de 70 meses sobre borras; al que vino a sumarse luego Cruzat Millesimé 2006 ($900), con 120 meses. Dos blancos con la capacidad de resistir hasta diez años en la botella antes de salir a la venta.

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Al sur y al mar. Trapiche trabaja con uvas de la costa argentina para elaborar Costa & Pampa Brut Rosé ($260), combinación de Chardonnay y Pinot Noir, en donde la frescura límite la aporta la cercanía al mar. La Patagonia es la otra frontera, con Neuquén y Río Negro a la cabeza, donde destacan como Fin del Mundo Extra Brut ($215), Familia Scrhoeder Brut Nature ($580) y Humberto Canale Extra Brut ($150). Ricos Chardonnay-Pinot Noir.

El corte es el que mejor funciona. Y en nuestro mercado es posible encontrar buenos ejemplares en ese plan. El flamante Ferrer Bosch ($492), seco y expresivo, por ejemplo, pero también Cruzat Clásico Extra Brut ($220), Famiglia Bianchi ($260) y Kaikén Brut ($250).
Ojo con esta: desde el fondo del mar, llega la revancha del champagne dulce.

Llega la ultragama. En los últimos años se consolidó una oferta de precio extremo y en materia de espumantes es posible conseguir botellas en torno a los mil pesos: Rosell Boher Grand Cuvée o Cruzat Millesimé 2006. Apenas más abajo, como Luigi Bosca Bohème ($750), Prógenie I ($750), Cadus Champenoise ($740) y DV Catena Brut Nature ($720). Sólo para celebraciones muy especiales.

Rosados chic. Se vive un boom de los rosados del que los espumosos no son ajenos. Pinot Noir sobre todo, pero también Bonarda y Malbec como bases. Desde el ya clásico Finca La Linda Brut Rosé de Malbec ($165) y Salentein Brut Rosé (198) Tapiz Rosado de Malbec ($190), hay todo un arco de sabores. De Bonarda en cambio, el más representativo es Colonia Las Liebres Brut Nature ($290). Para cortes, el más completo es Chandon Brut Nature Rosé ($210) con base de Chardonnay, Pinot Noir y Malbec.
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Momento tip: cómo enfriar una botella de espumoso para que esté frapé, frapé.

La hora Noir. El Pinot Noir gana cada vez más lugar como vino base para espumosos, por su textura, aromas y frescura. Los viñedos de altura, junto con los australes, resultan claves en esta tendencia. Vale la pena probar Chandon Cuvée Reserve ($220), Escorihuela Pequeñas Producciones Rosé ($420) y Rosell Boher Rosé ($520). Eso sin contar los innumerables cortes que adquieren color con una pizca de Pinot.

Chardonnay para puristas. Para el amante de las burbujas, representan la máxima expresión posible: complejos, hay un puñado de vinos que forman la elite en la materia, como Familia Zuccardi Blanc de blanc Cuvée Especial ($680), Alma 4 ($300), Norton Cosecha Especial Extra Brut ($160), María Codorníu Reserve ($360) y Chandon Cuvée Reserve ($220).

Cómo si fuera poco:
¿llega el fin de la copa flauta?

Le retour de Champagne. Se vive un incipiente reverdecer de las importaciones, en particular de champagnes. Recientemente se lanzó en nuestro mercado Dom Pérignon 2006 ($3950), Dom Pérignon 1998 Plenitude 2 ($9480), mientras que Taittinger vuelve con dos presentaciones, Brut Reserve ($1200) y Comptes de Champagne ($4000), el famoso blanc de blanc. También  Billecart Salmon llegará de la mano de Gran Cru y Veuve Cliquot pinta la primavera con su colección Journey. Además, botellas de Cristal ($10.000) se consiguen en vinotecas especializadas, como la que tienen los amigos de SOIL.

Una versión de esta nota fue publicada en La Mañana de Neuquén el domingo 20 de noviembre de 2016.

Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).